Loading

agosto 19, 2009

Biografía: J. R. KANTOR


Jacob Robert Kantor (1888 - 1984)

Nacionalidad: EEUU

Instituciones:

Universidad de Minnesota

Universidad de NY

Alma máter: Universidad de Chicago

Aunque originalmente inicia sus estudios desde la química, se vuelca más tarde a la psicología, donde implementa un sistema naturalista, dotando a los valores científicos de una entidad coherente, lo cual constituye la contribución más especial y única de Kantor.

En 1914 se licenció en Filosofía. En 1917 se doctoró y trabajó como profesor en la Universidad de Chicago hasta 1920. En ese mismo año fue nombrado Profesor Adjunto de Psicología de la Universidad de Indiana. En 1921 fue promocionado a Profesor Asociado y, en 1923, a Profesor de Psicología. Permaneció en dicha Universidad durante 39 años.

El inicio del análisis histórico crítico, fundamento del discurso de Robert, constituye el sello de su contribución única a la Psicología americana. En la naturaleza funcional de las categorías filosóficas (1917) realizó un examen de los aspectos psicológicos de la historia de la filosofía desde Anaximandro hasta los Pragmáticos, en un esfuerzo por hacer de la psicología una ciencia natural. Cabe destacar, asimismo, que esta obra supuso la introducción de los valores científicos, lo cual constituye no sólo otro de los fundamentos de su discurso, sino también una más de sus grandes aportaciones a la psicología. Por último, es de reseñar también la exposición que nos hace en dicha obra en cuanto a la “esterilidad” de las filosofías del pasado, así como sobre la necesidad de considerar las acciones reales de los individuos en detrimento de la reificación de las abstracciones. No cabe duda de que todas estas “preocupaciones” recondujeron inevitablemente su labor al problema de la definición del objeto de la psicología.

A principios de los años 20, Indiana era, en lo que a Psicología Científica se refiere, uno de los Estados más eminentes de los EE.UU, ya que contaba con el segundo laboratorio psicológico abierto en el país y en él se hallaba en vías de apertura una de las primeras clínicas psicológicas. Este entorno favoreció, sin duda, que Robert prosperara y que contribuyera considerablemente al desarrollo continuado de la Psicología en Indiana. Sólo entre 1918 y 1924, Robert publicó un total de 34 ensayos, 32 de los cuales reflejan su constante lucha por desarrollar los conceptos y la terminología que permitieron el nacimiento de una auténtica “Psicología Científica”

Robert adquirió la condición de “número uno”, en lo que a Psicología Objetiva se refiere. Los enfoques naturalistas ya habían sido alcanzados con anterioridad en la Física, Química y Biología. Fue entonces cuando la revolución científica alcanzó a la Psicología. Robert, sin embargo, no fundó ninguna escuela. En su lugar, propuso un amplio grupo de hipótesis científicas basadas en asunciones mínimas con respecto a los datos de la Psicología. Ello constituyó, sin lugar a dudas, el primer programa moderno comprensivo, y totalmente natural, de la psicología, esto es, el primero en abogar por el completo abandono de preconcepciones históricamente impuestas.

Con posterioridad, Robert centró su investigación en el campo de la psicología social. Así, en una aproximación a la psicología social y en psicología cultural ofrece un esbozo de la psicología basada en el acontecimiento social. La psicolingüística fue también una materia por la que Robert mostró sumo interés. Su ensayo Un análisis de los datos del lenguaje psicológico, representa una clara propuesta de abandono tanto del mentalismo desenfrenado de la época, como del reduccionismo fisiológico de Watson. En Psicología Objetiva de la gramática y en lingüística psicológica podemos encontrar un análisis detallado de las respuestas lingüísticas complejas.

Robert, durante sus 67 años de trayectoria profesional, se propuso un objetivo consecuente con su discurso: el alcanzar una ciencia objetiva de la psicología en su entendimiento de ésta como “miembro” autónomo de las ciencias naturales. Para impulsar la consecución de tan ambicioso objetivo, Robert, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, fundó Principia Press. Inicialmente, fue una organización de la facultad, la que se encargó de reunir todas sus publicaciones. En 1937, fundó la revista Psychological Record (que todavía se publica). Desde 1968 en adelante, publicó cerca de 50 trabajos en dicha revista, en la sección denominada The Observer.

Robert justificaba el título de su libro problemas de la psicología fisiológica (1947) en la caracterización de ésta como una ciencia "gravemente distorsionada por paradojas". A su juicio, dichas paradojas traían causa de la perseverante preocupación histórica en torno a la relación existente entre alma y cuerpo. Consideraba que esa clase de preguntas “históricas” seguían siendo incontestables por la ciencia moderna. En primer lugar, porque su planteamiento se había producido en un entorno cultural carente de análisis empíricos; y, en segundo lugar, porque no eran abarcables por la metodología científica.

Robert se planteaba, como paso ineludible, el más absoluto rechazo de la “vieja” filosofía que había formulado esas preguntas, para dar entrada a una “nueva” filosofía científica orientada a los acontecimientos, de modo que recondujera las preguntas científicas hacia los mismos hechos de los que aquéllas derivaban. A su juicio, resultaba preciso reemplazar las preconcepciones teóricas de tiempos pasados por nuevas categorías obtenidas de la investigación de los acontecimientos reales. Para Robert, no existía verborrea capaz de encubrir los orígenes no-naturalísticos de los conceptos mentalísticos. De igual manera, desacreditaba el más mínimo esfuerzo por elevar los “finos tejidos nerviosos” a la categoría de exclusivo factor explicativo del comportamiento, abogando firmemente por una interpretación absolutamente integradora que comprendiera los acontecimientos fisiológicos como una parcela más de su visión naturalística de la Psicología.

La que puede ser considerada como su obra “monumental”, La evolución científica de la psicología (1963, 1969) Robert nos ofrece una exposición, exquisitamente erudita, de la historia de la psicología desde una perspectiva naturalística. No obstante denotar cierto grado de retorno al objeto de su discurso inicial, es incuestionable que nos hallamos ante un trabajo enormemente enriquecido por su casi medio siglo dedicado a la investigación. Efectivamente, en dicha obra nos ofrece un panorama analítico de la auto-corregibilidad de la ciencia a lo largo de dos milenios y medio. El mensaje es claro: a pesar de sus “atrasos” o “desaciertos”, la psicología no es sino un componente integral de la ciencia y, por tanto, participa del progreso alcanzado por la ciencia a lo largo de su evolución histórica.


Sandra

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno solo queria aclara q kantor si creo un modelo el cual se conoce como interconductismo el cul en estos momentos es retomado or autores como Emilio Ribes, y sigue en un constante desarrollo